Funcionarios de sanidad en el territorio gobernado por Hamás, junto con la Organización de Naciones Unidas (ONU) y las oenegés, “están comenzando hoy la campaña de vacunación contra la poliomielitis en la región central”, dijo Mousa Abed, director de atención primaria del Ministerio de Salud de Gaza.
Recientemente se confirmó el primer caso de la enfermedad en 25 años, que afectó a un niño de diez meses.
Debido a la guerra, que comenzó el 7 de octubre tras el ataque de Hamás contra Israel, la ONU envió 1.2 millones de vacunas para administrarlas por vía oral.
Los padres de los niños que recibieron la primera dosis de dos gotas -se necesitan dos dosis con un mes de diferencia- dijeron temer a las epidemias.
Aid Abu Taha, de 33 años, llevó a su hijo de once meses. “Vine porque tengo mucho miedo por él”, dijo.
“Esta campaña de vacunación contra la polio es muy importante, sobre todo porque cada vez hay más personas desplazadas y hay epidemias que se propagan entre los niños”, añadió.
Bakr Dib, de 35 años, acudió con sus hijos de tres, cinco y ocho años. “Al principio dudé, tenía mucho miedo de que esta vacuna no fuera segura, pero cuando vi que todo el mundo iba al centro de vacunación, me tranquilicé y acudí también“, dijo.
El jueves, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció que Israel aceptó una serie de “pausas humanitarias” de tres días cada una en el centro, el sur y el norte de Gaza para inmunizar a más de 640 mil niños menores de 10 años. El organismo había dicho en un principio que la campaña arrancaría el domingo.
Según la ONU, “se necesita una cobertura de al menos el 90% en todas las fases de la campaña para detener la epidemia”.
El poliovirus es altamente infeccioso y se propaga con mayor frecuencia a través de las aguas residuales y el agua contaminada, un problema cada vez más común en Gaza, con gran parte de las infraestructuras destruidas.
La enfermedad afecta principalmente a niños menores de cinco años. Puede causar deformidades y parálisis, y es potencialmente mortal.