Las inundaciones han anegado partes de Austria, República Checa, Polonia y Rumanía al paso de un frente de bajas presiones que ha descargado aguaceros récord durante días en la región, y se espera que afecte a Eslovaquia y Hungría más tarde en la semana. Por el momento, se han reportado 16 muertes: siete en Rumanía, cinco en Polonia, tres en República Checa y una en Austria.
En Polonia, tras una reunión de emergencia, el primer ministro, Donald Tusk, declaró zona de catástrofe en los lugares inundados, una medida gubernamental para facilitar las evacuaciones y los rescates. Además, anunció que el ejecutivo proporcionará 260 millones de dólares en pagos inmediatos a las víctimas.
En el país, las crecidas han causado la rotura de presas y diques, y la retirada de las aguas dejó calles cubiertas de escombros y barro. Un hospital de la ciudad de Nysa, en el suroeste, evacuó a unos 40 pacientes.
Las escuelas y oficinas en las zonas afectadas estuvieron cerradas el lunes y se distribuyó agua potable y alimentos en camiones. Muchas ciudades polacas, incluyendo la capital, Varsovia, han pedido donaciones de comida para los sobrevivientes de las inundaciones.
Los expertos advirtieron de inundaciones debido a la crecida del río Oder en Opole, una ciudad de unos 130 mil habitantes, y en Breslavia, donde viven alrededor de 640 mil personas, donde ya se registraron desastrosas inundaciones en 1997.
Los bomberos del suroeste de Polonia indicaron que entre las víctimas había un cirujano cuyo cuerpo fue hallado el lunes en la mañana en Nysa tras un turno de trabajo en el hospital. En otras comunidades de la región se encontraron los cadáveres de dos mujeres y dos hombres más.
La policía checa reportó que una mujer y dos hombres se ahogaron en el noreste del país, que registra precipitaciones de récord desde el jueves. La mujer fue encontrada en el agua en la ciudad de Krasov y los hombres aparecieron en distintos puntos tras la bajada del nivel del agua en Krnov, una ciudad que quedó sumergida casi por completo el domingo.
Las autoridades rumanas comunicaron el lunes de la muerte de otra persona en el condado oriental de Galati, con lo que el número total de fallecidos en el país asciende a siete.
Austria ya había reportado un deceso antes.
En República Checa, las autoridades declararon una emergencia en dos regiones del noreste, incluyendo las montañas de Jeseniky, cerca de la frontera con Polonia.
En Hungría, el alcalde Budapest advirtió a los residentes que se espera que las mayores inundaciones en una década afecten a la capital a finales de semana, y que las aguas del río Danubio podrían desbordar los muelles inferiores de la ciudad el martes en la mañana.
El primer ministro, Viktor Orbán, canceló los viajes que tenía previstos al extranjero, incluida una intervención ante el Parlamento Europeo el miércoles, donde se esperaba un acalorado debate sobre su conducta desde que el país asumió la presidencia semestral rotatoria de la Unión Europea en julio. (Boletín)