Trump: causó "retórica" de demócratas "otro atentado"

La Jornada.- El ex mandatario y candidato republicano, Donald Trump, acusó ayer al presidente estadunidense, Joe Biden, y a la vicepresidenta y contrincante demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, de utilizar una retórica que motivó lo que según la agencia de Inteligencia estadunidense (FBI, por sus siglas en inglés) parece ser un intento de asesinato, el segundo rumbo a la elección presidencial.

El sospechoso se creyó la retórica de Biden y Harris, y actuó en consecuencia, declaró el magnate a Fox News, y reiteró: Su discurso está provocando que me disparen, cuando soy yo quien va a salvar al país y son ellos los que están destruyendo a la nación.

Mientras el republicano jugaba en su campo de golf en Florida, agentes del Servicio Secreto encargados de su seguridad vieron la boca del cañón de un fusil tipo AK entre los arbustos, a unos 365 metros. Un agente disparó y el agresor soltó el fusil y huyó en una camioneta tipo SUV, dejando atrás el arma de fuego, dos mochilas, una mira telescópica y una cámara GoPro, manifestó el jefe policial del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw.

Trump y su compañero de golf, Steve Witkoff, oyeron los sonidos del disparo y los movimientos violentos, y en cuestión de segundos los agentes de seguridad se abalanzaron sobre el candidato y lo cubrieron para protegerlo, relató Fox. El sistema funcionó; esto no es como lo que pasó en Butler, afirmó Bradshaw, en referencia al intento de asesinato contra Trump en julio en un mitin en Pensilvania, donde resultó herido en una oreja, tras lo cual el Servicio Secreto reconoció errores en la prevención del ataque y reforzó la seguridad del ex presidente. Ahora, en los mítines al aire libre habla detrás de un cristal blindado, y cuando juega golf el campo es cerrado parcialmente, mientras agentes vigilan la zona en vehículos todoterreno y llevan un carro blindado para resguardarlo en caso de amenaza.

El agresor, identificado como Ryan Wesley Routh, un ex obrero de la construcción de 58 años, fue detenido más tarde. El Servicio Secreto reveló ayer que Routh acampó afuera del campo de golf –con comida y un fusil– durante casi 12 horas, entre la 1:59 y las 13:31 de antier, hasta que un agente lo vio y abrió fuego. El hombre no efectuó ningún disparo y nunca tuvo a Trump en su campo de visión, añadió la agencia.

El sospechoso fue declarado ayer culpable de varios delitos graves, incluidos posesión de bienes robados en 2002 en Carolina del Norte y de un arma de fuego con el número de serie borrado. Routh compareció ayer en un tribunal federal en West Palm Beach, esposado, con un traje de presidiario azul y sonrió al hablarle al abogado de oficio.