La máxima instancia electoral informó que, con el recuento manual de 100 por ciento de las boletas, Sueño Georgiano sacó 53,92 por ciento de los votos, mientras las cuatro principales agrupaciones de oposición lograron reunir 37,81 por ciento.
La oposición –fragmentada pero que, por encima de sus diferencias, había acordado sumar votos para ganar las elecciones e impulsar el proceso de adhesión a la Unión Europea– no reconoció estos resultados, convencida de que hubo fraude.
La Coalición para el Cambio, la alternativa de opositores más votada con 11,03 por ciento, renunció a recibir los mandatos de sus diputados, anunció este domingo la número uno de su lista de candidatos, Nana Malashkia.
Al hablar en nombre de sus compañeros, Malashkia dijo: “Todos declaramos que estos comicios fueron falsificados y los resultados son, por tanto, ilegítimos. No tenemos la intención de legitimar los votos que fueron robados al pueblo georgiano, renunciamos a nuestros mandatos de diputados”.
El fundador del segundo grupo de oposición, Unidad – Movimiento Nacional que obtuvo 10,16 por ciento de apoyo, el ex presidente Mijail Saakashvili, exhortó en un mensaje en redes sociales desde la cárcel a salir a la calle a protestar contra lo que llamó resultado fraudulento:
“Desde luego, nadie debe entrar al Parlamento. No es hora de tratar de aclarar cómo nos engañaron. Es hora de iniciar grandes protestas para mostrar al mundo que luchamos por la libertad y que somos un pueblo que no soporta la injusticia. ¡Tenemos poco tiempo!”, instó Saakashvili.
Sin embargo, los países vecinos de Georgia en el Cáucaso del sur, Armenia y Azerbaiyán, felicitaron ya al primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, por el “impresionante triunfo” de Sueño Georgiano en las legislativas del sábado.
Nikol Pashinian, primer ministro armenio, felicitó “de todo corazón” a Sueño Georgiano por “su impresionante triunfo” y subrayó que para Armenia es prioritario desarrollar nexos con Georgia, al tiempo que el presidente azerí, Ilham Aliyev, destacó que “los ciudadanos georgianos con su voto respaldaron el desarrollo, la estabilidad y los valores tradicionales”.
Por su parte, en medio de las primeras manifestaciones de inconformes la noche de este domingo en la capital y otras ciudades georgianas, la presidenta del país, Salome Zurabishvili, declaró que no reconoce los resultados y, tras acordarlo con los líderes de la oposición, convocó a todos sus seguidores a acudir a un gran mitin de protesta en Tiflis el lunes 28 de octubre.
“No reconozco estos resultados. No se pueden reconocer. Sería igual que admitir que Rusia se impuso aquí, que Georgia se somete a Rusia. Hemos sido testigos y víctimas de, por así decirlo, una ‘operación especial rusa’, una nueva forma de guerra híbrida contra nuestro pueblo, nuestro país”, aseveró Zurabishvili.