La gratuidad es el propósito “y hacia allá vamos, esa es la bella utopía” de hacer realidad el derecho a la salud consagrado en la Constitución, el cual durante todo este tiempo ha sido letra muerta, nunca se ha podido llevar a la práctica, sostuvo.
“¿Cómo es esto que estamos planteando nosotros? ¿Qué, es algo fuera de lo normal? ¿Es una idea extraterrestre? No, es lo que llevan a cabo en muchos países, en Dinamarca, en Suecia, es el derecho a la salud, el estado de bienestar, en esos países y en muchos otros toda la atención médica es gratuita”, expuso.
El país, manifestó, no ha podido alcanzar el objetivo –“el sueño”, le llama el mandatario– de brindar servicios médicos de manera universal y gratuita porque los recursos han ido a parar a contratos millonarios en beneficio de particulares, con esquemas dañinos para el erario como el de las asociaciones público-privadas que multiplican casi al infinito los costos.
Es así, subrayó el Presidente, que lo único que quedó de ese “vendaval neoliberal” fue el esquema IMSS-Bienestar, para atender a la población sin seguridad social.
López Obrador encabezó ayer aquí la reunión de apoyo a Nayarit, primera entidad en entregar la administración de sus servicios de salud a la Federación, en el contexto del proyecto nacional en esa dirección, pero también porque la entidad se encuentra en una situación financiera límite y angustiante, según lo expuesto por el gobernador Miguel Ángel Navarro.
Además de las deudas heredadas directamente a la administración morenista, la Universidad de Nayarit está inmersa en un profundo problema financiero que se corona con un emplazamiento a huelga.
Nayarit no tiene recursos para asegurar el pago de las nóminas, por lo que López Obrador comprometió su apoyo para resolver los asuntos urgentes de ese tipo, pero también “limpiar” a la universidad estatal.
Una vía –como se ha hecho en otros estados– es adelantar participaciones federales y buscar restructuración de las deudas bancarias y fiscales. En este caso se hizo énfasis en la institución de educación superior.
“Limpiarla de deuda, pero también de corrupción porque, si no, se va a seguir manteniendo como un barril sin fondo, porque hay desgraciadamente mucha corrupción, ha habido mucha corrupción en el manejo de los fondos de la Universidad de Nayarit”, señaló.
A cambio pidió compromiso de aplicar cero corrupción “o sea, nada de estar recibiendo dinero para beneficio de directivos o de líderes que se hacen grandes con la riqueza mal habida. Ya eso se terminó”.
Queremos ayudar, recalcó, pero también saber a dónde va el recurso, con transparencia.
“No es vulnerar, no es infringir las normas o meternos a violar la autonomía universitaria, es que es dinero público, de los nayaritas, de todos los mexicanos”. Entonces, concluyó, queremos cuentas claras y el chocolate espeso.