Durante la primera Reunión de Sherpas del G20, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Carmen Moreno Toscano, presentó a representantes de las 20 economías más avanzadas el Plan Mundial de Bienestar que el mandatario mexicano expuso en noviembre ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
La propuesta “fue bien recibida”, en particular por los representantes de las naciones en desarrollo, “conscientes de los efectos que la crisis sanitaria (a causa del Covid-19) ha tenido en el aumento de la pobreza extrema, señaló la cancillería.
Este encuentro de Sherpas se realiza hoy y mañana en Yakarta, Indonesia, país que preside la reunión. La embajadora Moreno acudió en representación del gobierno de México y en su calidad de Sherpa del país ante el G20.
Hay dos vertientes en torno a las que se organiza este grupo internacional: la financiera y los Sherpas. Estos últimos son los representantes de los líderes de los países que forman el G20 en la conducción de los trabajos preparatorios a las cumbres; su labor es identificar los posibles acuerdos y resultados en los temas no financieros, como empleo, comercio, energía y desarrollo.
De ahí que México decidiera presentar en este foro la propuesta del presidente López Obrador, que busca garantizar el derecho a una vida digna a 750 millones de personas que viven en la pobreza extrema, a partir de una bolsa anual disponible de casi un billón de dólares, integrada a partir de una contribución voluntaria, cada año, de 4 por ciento de las fortunas de las mil personas más ricas, una aportación similar de las mil empresas más importantes por su valor en el mercado mundial y 0.2 por ciento del producto interno bruto de los integrantes del G20.
En un comunicado, la cancillería informó que su titular, Marcelo Ebrard, aseveró que el proyecto “fue bien recibido, por fortuna, porque se requiere que el G20 contribuya para ello”.