Expresó que “el modelo neoliberal es bueno pero para los potentados, para las minorías, no para el pueblo”, y en la discusión de esta reforma, el “debate es bueno porque ayuda a que nos definamos de qué lado estamos, queremos fortalecer el servicio público en beneficio de los mexicanos o estamos a favor de las empresas particulares que abusan, y acerca de que abusan no han ninguna duda, sobran los ejemplos”.
Durante su conferencia de prensa matutina en Palacio Nacional, el mandatario defendió la iniciativa a pregunta expresa sobre este tema, y reiteró su postura ante el rechazo del sector empresarial, pero destacó que el acuerdo de su gobierno es con el pueblo, “por eso la gente nos respalda y nos apoya, por más ataque que haya tenemos ese respaldo, y nosotros no vamos nunca a traicionar al pueblo”.
“Acerca de nuestra honestidad, repetirles a nuestros adversarios, que es lo que estimo más importante en mi vida. Que no me importa no me interesa el dinero, y que tampoco tengo tanto apego por el poder; que el poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”, indicó.
El poder, dijo, es humildad y también “decir adiós en su momento”. A la vez, apuntó que “no todo el que tiene es malvado, hay quien ha hecho su patrimonio con esfuerzo, con trabajo y de conformidad a la ley, merece respeto. Yo estoy en contra de la riqueza mal habida, me molesta la corrupción”.
Por ello la transformación continuará “aunque no les guste” a quienes se sentían dueños del país, o a la “prensa vendida o alquilada, y a los intelectuales orgánicos, alcahuetes del régimen de corrupción”.
Al profundizar en el tema de la reforma eléctrica, insistió que si no se fortalece a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), las empresas particulares que tienen como propósito el lucro abusarán de los consumidores. Aseveró que debido a ello el plan de los “tecnócratas corruptos” era destruir a la CFE y a Petróleos Mexicanos (Pemex) para dejar todo el mercado al sector privado.
Tras añadir que en los últimos 30 años no se realizó ninguna modificación legislativa en favor de la población, y se hicieron negocios jugosos, afirmó que “por eso está tan enojado Claudio X González con nosotros porque ellos son los que iniciaron desde Salinas la privatización”, quien, recalcó, llegó a ser socio de Iberdrola.
Lopez Obrador expuso que frente a los cambios implementados por su administración, “también son muy fuertes los ataques”.
Como ejemplo, señaló que “este fin de semana salió el escándalo de que un hijo mío, José Ramón, ya grande, de 40 años y casado, vivía en una residencia en Houston, queriendo equiparar como diciendo, son iguales, es lo mismo, ¿dónde está la austeridad?”, tema que se llegó a comparar con la casa blanca.
“Nada más decir que en este gobierno no tienen influencia mis hijos, no se les da contrato a ningún recomendado. En el asunto del matrimonio, pues ahí está complicado meterse, ellos se casaron y al parecer la señora tiene dinero pero no tiene nada que ver con el gobierno, ni un contrato, ni una recomendación, no somos iguales”, concluyó el presidente López Obrador.