“Lo que más nos ha costado es lo de homicidios y va bajando”, expresó el mandatario durante su conferencia de prensa matutina de este lunes.
El tabasqueño subrayó que hay una diferencia entre el desempeño de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, y el secretario de Seguridad con Felipe Calderón, Genaro García Luna, detenido en Estados Unidos por vínculos con la delincuencia. Ayuda, que ahora “no hay relaciones de complicidad. Son servidores públicos honestos, íntegros”, agregó.
Destacó que mientras en los gobiernos anteriores había índices de homicidios que se incrementaban en un 15 a 20 por ciento cada año, ahora se contuvo y comenzaron a bajar.
Al presentar las gráficas que de manera previa había presentado la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, así como Luis Cresencio Sandoval González, secretario de la Defensa Nacional, ponderó la reducción en secuestros y homicidios.
Mostró las estadísticas del Inegi sobre defunciones por homicidio, que apuntan a un baja del 6 por ciento el año pasado. “Ya empezó (a bajar), leve, pero nos ha costado mucho, y hay algo importante, es con una estrategia distinta, ya no el enfrentar la violencia con la violencia. Cómo sí se puede lograr esto sin la letalidad, es decir, sin quitarle la vida a nadie”.
Esta posición, “es un debate, esto nos distingue frente al pensamiento conservador”, y lo comparó con los militares fallecidos y heridos en “la guerra de Calderón, aunque les moleste, porque además, tiene que ver con una mentalidad conservadora, reaccionaria, además, con mucha hipocresía”.
Como diferencia, ejemplificó que en el “apogeo del mátalos en caliente” en el gobierno de Calderón se reportó la mayor cantidad de militares heridos. “Los integrantes de las fuerzas armadas, ¿qué no tienen familia?, cuestionó.
Lo mismo, dijo, en el caso de los presuntos delincuentes. Presentó una gráfica sobre el índice de letalidad, en la que se muestra que en 2011 hubo mil 412 fallecidos, “más fallecidos que heridos o detenidos, porque el que quedaba herido lo remataban, y todavía se atreven a decir que estaba mejor, además, no es un asunto superficial, lo creen, si por eso hago énfasis en el tema, porque es la esencia del pensamiento conservador, el autoritarismo, la mano dura, el no importarle la vida y sufrimiento de las personas. Todo lo quieren resolver así, con el uso de la fuerza”.