El gobierno federal busca que otras aerolíneas mexicanas contraten a los cerca de 700 trabajadores que se vieron afectados por el fin de las operaciones comerciales en Aeromar y mientras tanto realizó un embargo precautorio sobre los bienes de la empresa, a manera de garantía para los empleados. Por el lado de los usuarios que tenían boletos para volar del 15 de febrero en adelante, también promovió que otras líneas aéreas les den el servicio, reportó la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
El caso Aeromar se volvió un estallido postergado por meses. Una huelga que de inicio comenzaría el primero de septiembre del año pasado fue empujada hasta el 12 de mayo de 2023. Antes de que se cumpliera ese plazo, se atravesó el ultimátum dado por el gobierno federal hace un mes para que a más tardar este 15 de febrero la aerolínea liquidara todos sus adeudos con Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA); con Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (Seneam), y con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Aeromar detalló que desde hace cuatro años se venía coordinando con autoridades federales para dar seguimiento a su situación económica e hizo “todos los esfuerzos por preservar la fuente de empleo para los casi 700 trabajadores y sus familias”. El equipo de la aerolínea realizó “profundos ajustes financieros (…) sin embargo, en un entorno adverso, agravado durante la pandemia de covid-19, las medidas tomadas no fueron suficientes” para estabilizarla.
Los salarios base del último año de cada uno de los colaboradores fueron liquidados en su totalidad, pero queda pendiente el pago parcial de algunos conceptos anexos al salario que, en ese momento, se encontraban en proceso vía convenios, reconoció la aerolínea. Por lo pronto, la Secretaría de Trabajo y Previsión Social realizó un embargo precautorio sobre los bienes de la empresa y la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) anunció que iniciará la huelga este 16 de febrero a las 6 de la tarde.