En el proyecto de resolución dado a conocer la tarde de este miércoles, el Tribunal Electoral declara infundada la pretensión de PRI, PAN y PRD, de anular la elección a Presidente de la República, en la que resultó ganadora Claudia Sheinbaum Pardo.
Esto, luego que los partidos señalaron en sus demandas que existían irregularidades graves, plenamente acreditadas y no reparables durante la jornada electoral.
Asimismo, señala que Xóchitl Gálvez Ruiz carece de interés jurídico, por lo que su demanda resulta improcedente, ya que de manera expresa indica que ella no busca la nulidad de la elección presidencial. Además, el TEPJF puntualiza que no se logró demostrar una afectación a sus derechos.
Lo anterior, luego que la entonces candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México, denunciara violencia generalizada, uso indebido de programas sociales, intervención de servidores públicos, coacción y compra de voto, pretensión de nulidad de casillas e intervención de la consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral (INE), Guadalupe Taddei, en el proceso electoral pasado.
Respecto a la denuncia por violencia generalizada en el país, se presentaron como prueba 652 vínculos electrónicos, en su mayoría notas, reportes y opiniones periodísticas, sin embargo, el Tribunal consideró que los planteamientos son infundados, pues no se desprende que el resultado de la elección sea consecuencia de una situación de violencia en México.
Sobre la intervención indebida de servidores públicos en el proceso electoral, como el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Tribunal señaló que no es posible acreditar la intervención sistemática y reiterada del Ejecutivo Federal, pues en las argumentaciones se usaron acontecimientos aislados que, de acuerdo con la magnitud de la participación ciudadana, no afecta la elección.
Gálvez Ruiz también denunció el uso indebido de programas sociales y acusó que hubo desvío de recursos públicos para financiar la campaña de Claudia Sheinbaum, sin embargo, el TEPJF determinó que las pruebas presentadas, en su mayoría notas periodísticas y publicaciones en redes sociales, no acreditan la existencia de una aplicación sesgada de estos programas.