Al continuar su gira por Quintana Roo, el mandatario recordó los obstáculos que se enfrentaron para construir el Tren Maya: “¿Saben cuantos amparos presentaron los conservadores para que no hiciéramos el tren Maya?, pero se toparon con que el pueblo si quiere y cuando el pueblo quería, se amuelan para no decir otra cosa. Los conservadores”.
El Parque del Jaguar, dentro del cual se encuentra el Museo de la Costa Oriental, se trata de una zona que en su conjunto tiene mil hectáreas, en el que se invirtieron 2 mil 700 millones de pesos. Es una obra que, dijo, demuestra que el Proyecto del Tren Maya es algo más que un ferrocarril porque involucra también la protección ambiental y la recuperación y valoración de la grandeza de la civilización Maya, aseveró el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Diego Prieto, a quien el presidente le hizo un reconocimiento público.
Prieto añadió: “no es solo un tren es la reivindicación del sureste de Mexico, la peninsula de Yucatán, justicia y crecimiento equilibrado, igualdad y recuperación de Memoria Histórica. Inauguramos el museo más grande del sistema Tren Maya".
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Por su parte, el secretario de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Roman Meyer aseveró que en paralelo al tren Maya y la recuperación arqueológica, fue un desafío el ordenar el territorio.
Prieto explico que el museo tiene una superficie de mil 200 metros cuadrados en las que hay 300 piezas originales y 50 reproducciones, destinados a reivindicar la grandeza maya. Es un extenso tronco civilizatorio, uno de los más grandes y el más continuo y extenso de la región mesoamericana que comprende tres milenios, con antecedentes de 13 milenios.