Los estadunidenses conmemoran este jueves los 24 años de los atentados del 11 de septiembre de 2001 con ceremonias solemnes, trabajo voluntario y otros tributos en honor a las víctimas.
Muchos seres queridos de las casi 3 mil personas asesinadas se unieron a dignatarios y políticos en conmemoraciones en Nueva York, en el Pentágono y en Shanksville, Pensilvania.
Trump y la primera dama asistieron al servicio en el Pentágono en Virginia, donde 184 militares y civiles murieron cuando secuestradores dirigieron un avión de pasajeros hacia la sede del ejército estadunidense.
"En ese fatídico día, monstruos salvajes atacaron los símbolos mismos de nuestra civilización. Sin embargo, aquí en Virginia, en Nueva York y en los cielos de Pensilvania, los estadunidenses no dudaron", declaró el mandatario en su discurso, que incluyó anécdotas sobre las víctimas del ataque.
"Se mantuvieron firmes y demostraron al mundo que nunca cederemos, nunca nos doblegaremos, nunca nos rendiremos, y que nuestra gran bandera estadunidense nunca, jamás, fallará". Trump advirtió que si Estados Unidos es atacado, "los cazaremos". (La Jornada)