Los frutos de la investigación, en la que participan más de un centenar de agentes y magistrados, empezaron a cosecharse el sábado con los dos primeros arrestos y continuó la noche pasada con otros cinco detenidos, todos en la región parisiense.
Mensaje de la fiscal sobre las joyas
La fiscal de París, Laure Beccuau, que anunció las nuevas detenciones, comparó la investigación con “el hilo de Ariadna” y su papel en este proceso, dijo, no es preocuparse por dónde están las joyas sino mantenerse firme para tratar de encontrarlas.
En una entrevista a la emisora RTL, la fiscal envió un claro mensaje a quien tenga las joyas: “La Justicia tendrá en cuenta que en este robo no se causó ningún daño” y “la cooperación con la investigación se tiene en cuenta al determinar la sentencia“.
El valor material de las joyas fue estimado por el Louvre en unos 88 millones de euros, mientras que el patrimonial e histórico es incalculable, ya que incluye la diadema de la emperatriz Eugenia, adornada con casi 2,000 diamantes, así como el collar del conjunto de zafiros que perteneció a María Amelia y a Hortensia de Beauharnais, madre de Napoleón III.
Detenciones y perfil de los sospechosos
La fiscal desveló que uno de los detenidos anoche “era objetivo de los investigadores” y tienen “pruebas de ADN” que lo vinculan directamente con el robo. “Era uno de los sospechosos que teníamos en el punto de mira“, precisó.
Señaló que los otros cuatro detenidos el miércoles “pueden aportar información sobre cómo se desarrolló” el golpe, sin dar datos de sus perfiles porque “es demasiado pronto” y “la investigación avanza poco a poco” y no se descartan más arrestos.
La redada de la víspera se produjo la misma noche en la que los dos detenidos del pasado sábado fueron imputados formalmente por el juez instructor del caso, por “robo organizado y conspiración para delinquir“, e ingresaron en prisión preventiva.
Esos cargos pueden acarrear hasta 15 y 10 años de cárcel, respectivamente.
Cómo se ejecutó el robo
Los dos hombres detenidos el sábado, ambos en la treintena, “admitieron parcialmente los hechos“, explicó Beccuau. Se sospecha que fueron ellos quienes “entraron en la Galería de Apolo para robar las joyas“.
Uno de los detenidos anoche formaría también parte del comando que robó las joyas en apenas ocho minutos en plena luz del día y a vista del todo el mundo, haciéndose pasar por operarios.
Según la fiscal, los dos arrestados en la primera redada -de nacionalidad argelina y francesa– tenían antecedentes penales, uno de ellos por tráfico y el otro por robo agravado, en concreto por tratar de robar un cajero automático estrellando contra él un coche.
Fingiendo ser unos operarios, ambos están acusados de penetrar en la Galería de Apolo del museo gracias a una grúa que los elevó hasta un balcón, desde donde entraron en la sala de los tesoros.
“Nada en esta etapa sugiere que los autores tuvieran cómplices dentro del museo“, según la fiscal.
La caza continúa
Alrededor de cien investigadores de la Brigada de represión del bandas organizadas (BRB) y de la Oficina Central de Lucha contra el Tráfico de Bienes Culturales (OCBC) trabajan para tratar de dar con el cuarto ladrón y con cualquier otro cómplice del crimen.
Beccuau elogió la “excepcional movilización” de los investigadores y magistrados en una continua “caza“, “siete días a la semana“, lo que permitió reconstruir parte del recorrido de los criminales antes y después del robo. (Enfoque Noticias)