El portal de la Organización Panamericana de la Salud indicó: “la combinación de dos dosis del candidato vacunal Soberana 02 y una del Soberana Plus, en el esquema de 0-28-56 días, tiene eficacia de 91.2 por ciento, con lo cual supera los requisitos de la Organización Mundial de la Salud, que es de 50 por ciento.
“Esta eficacia de Soberana se refiere a su capacidad de prevenir la enfermedad sintomática entre los inmunizados. Este mismo esquema de vacunación se prueba en niños y adolescentes cubanos, en el contexto del ensayo clínico Soberana-Pediatría, cuyo objetivo es evaluar la seguridad, la reactogenicidad y la inmunogenicidad de los candidatos vacunales profilácticos anti SARS-CoV-2.”
“La idea de que Cuba, con apenas 11 millones de personas e ingresos muy limitados, pueda ser una potencia en biotecnología podría ser incomprensible para alguien que trabaja para Pfizer, pero en Cuba es posible señaló el profesor emérito de Estudios Lationamericanos John Kirk, entrevistado por The Guardian.
Como los países del hemisferio sur de América, Cuba sabía que no tendría capacidad de comprar vacunas en el mercado internacional, pero en el caso de la isla, además, pesaba que no sólo sus ingresos por el turismo se irían en picada por la pandemia, y desde luego, el bloqueo económico de más de 60 años de Estados Unidos contra la isla lo haría imposible.
The Guardian resaltó que Cuba es el país más pequeño del mundo que desarrolló y produjo exitosamente vacunas contra el covid-19 en sus laboratorios en los que trabajan, sin embargo, profesionales de la salud y científicos de primer nivel. Recordó que la isla cuenta con servicios sanitarios universales.
Aunque en este momento La Habana sufre un repunte de contagios, la semana pasada se reportaron sólo tres decesos por covid-19. Sin embargo, y debido al bloqueo, los antibióticos son escasos y por falta de yeso, los médicos se ven obligados a inmovilizar huesos rotos con cartón.
Gregory Biniowsky, abogado residente en La Habana, declaró: “desde la revolución de 1959, los cubanos se han embarcado en cruzadas quijotescas que con frecuencia resultan exitosas”, y menciona por ejemplo la decisión del presidente Fidel Castro de invertir mil millones de dólares en biotecnología, después de que se desintegró la Unión Soviética. “Cualquier asesor le hubiera dicho que no era momento de invertir en algo que daría fruto 25 años después, pero hoy en día es eso lo que está salvando vidas”, afirmó Biniowsky.
Ante el repunte de contagios, después de semanas de registrar menos de 100 nuevos casos al día durante semanas debido a la variante ómicron, los científicos cubanos anunciaron que adaptaran las vacunas ya en uso, Abdala y Soberana, para incrementar su protección contra la variante, al tiempo que la isla se prepara para aplicar la dosis de refuerzo, con la intención de que toda la población haya recibido ese esquema completo de inmunización al terminar enero.