El brote se notificó por primera vez este mes en Reino Unido -que ha registrado 111 casos, la mayoría en niños menores de 10 años- y desde entonces se ha identificado en al menos 12 países de todo el mundo.
Se han registrado unos 40 casos en la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, dijo la directora del ECDC, Andrea Ammon, a periodistas en una sesión informativa virtual. También se han registrado casos en Estados Unidos e Israel.
El ECDC está investigando junto con las autoridades nacionales y la Organización Mundial de la Salud. La hepatitis grave, o inflamación del hígado, es poco frecuente en niños por lo demás sanos.
Excepcionalmente, los nuevos casos no presentan los virus típicamente responsables de la inflamación aguda del hígado: hepatitis A, B, C, D y E.
Según la OMS, 17 niños han necesitado trasplantes de hígado como consecuencia de los últimos casos, y uno ha muerto.
Ammon dijo que las investigaciones realizadas hasta ahora apuntan a una relación con la infección por un adenovirus, una familia de virus comunes que pueden causar síntomas similares a los de la gripe o gastrointestinales.
Según indicó, una de las teorías que se están barajando es que los confinamientos por el covid-19 pueden haber debilitado la inmunidad de los niños, porque estaban menos expuestos a los patógenos comunes mientras estaban aislados.
Los científicos también están investigando si el adenovirus implicado ha mutado o está actuando en conjunto con otra infección, posiblemente el covid-19. También podría ser responsable una toxina, pero se considera menos probable debido a la dispersión geográfica de los casos registrados.
Se ha descartado cualquier relación con la vacunación contra el Covid-19.