Las tendencias migratorias, los flujos, así como las rutas tradicionales han cambiado. Y es que según señala un estudio reciente, realizado por Lizabelt Ávila y Maureen Meyer (WOLA), en los últimos años las migraciones han cambiado, por ejemplo, países como México y algunos del sur ya no sólo son expulsores sino también se han convertido en países receptores y de tránsito.
Las personas que llegan a la frontera de México con Estados Unidos, afirma el estudio, tienen otras características, por ejemplo, durante largo tiempo los principales grupos migrantes se conformaban por adultos solteros provenientes de América Central o de México.
En la actualidad los grupos se han diversificado y ahora existe un aumento de mujeres y menores –solos y acompañados– que migran.
Uno de los cruces que se han documentado como de los más peligrosos es el del Tapón del Darién, la región selvática entre Panamá y Colombia.
El análisis que presenta la organización WOLA señala que durante algunos años los cruces por esa región no eran significativos, pero en 2021 se registró un aumento importante de 133 mil 726 cruces. De enero a abril de 2022, 19 mil 092 personas cruzaron esa región y más de 3 mil eran niños y niñas.
Las principales nacionalidades de esas personas no sólo eran originarias de algún país del sur sino también se registraron de África y Asia:
Venezuela (6 mil 951), Haití (2 mil195), Cuba (1 mil 579), Senegal (mil 355), Angola (934), Brasil (606), Ecuador (561), Bangladesh (447), Ghana (400), Congo (394), India (372), Nepal (292), Uzbekistán (280), Somalia (254) y Colombia (252).
Durante el año 2021, de acuerdo a este análisis, 80% de las personas que llegaron a la frontera de México y Estados Unidos provenían de otras entidades de México, Guatemala, El Salvador y Honduras.
No obstante, este estudio también señala que en este año el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania produjo que hubiera una presencia no antes vista de personas ucranianas en la frontera de México y Estados Unidos, principalmente en la ciudad de Tijuana.
Sin embargo, tuvieron un proceso humanitario distinto al ser exentos del Título 42, una medida restrictiva que han impedido a miles de migrantes solicitar protección en Estados Unidos desde marzo de 2020, tal como critica el estudio.
Para responder a esta crisis se implementaron algunos programas, como el nuevo programa de ‘Unidos por Ucrania’ de Estados Unidos, en el que las personas ucranianas ya no solicitan asilo en las garitas, sino que deben viajar a Ciudad de México y desde ahí realizar su solicitud o desde Europa. Otros países que implementaron visado humanitario fueron Brasil y Argentina.
WOLA, una organización que promueve los derechos humanos, señala que ante estas nuevas tendencias existe la urgencia de un enfoque regional sobre la migración, un tema que resalta con la próxima Cumbre de las Américas.
Pese a que no se ha anunciado que será un tema que se discutirá durante la Cumbre, que se llevará a cabo la semana del 6 de junio, en California, Estados Unidos, la organización demanda que sea central dada la realidad que enfrenta la región en el tema migratorio.