“Nuestra relación con México es y seguirá siendo positiva,” dijo González, quien agregó que la participación en la cumbre no impactará la cooperación entre Estados Unidos y Latinoamérica. López Obrador ha dicho que su país estará representado por el canciller Marcelo Ebrard en caso de que él no asista.
Altos funcionarios del Departamento de Estado estadunidense dijeron durante una sesión informativa que creen que la Cumbre de las Américas contará con una buena participación, a pesar de las amenazas de varios presidentes latinoamericanos de no acudir.
González dijo que no cree que la polémica generada por no invitar a la cumbre a países como Venezuela o Nicaragua sea “una distracción” para el éxito de ésta.
“Creo que dejaremos que los resultados hablen por sí mismos,” afirmó González. “No hemos estado tan enfocados en el tema de quien no está invitado, sino más bien en los resultados que queremos lograr en la Cumbre”.
González dijo que la lista final de países invitados aún no ha sido emitida por la Casa Blanca. La semana pasada Kevin O’Reilly, el funcionario del Departamento de Estado que coordina la preparación de la cumbre, dijo en una audiencia en el Senado estadunidense que no se había invitado a ningún representante de los gobiernos del venezolano Nicolás Maduro ni del nicaragüense Daniel Ortega pero dejó la puerta abierta a que se pueda invitar a Cuba, aunque el mismo día el presidente Miguel Díaz-Canel descartó asistir. O’Reilly dijo que se ha invitado a la sociedad civil cubana.
La Cumbre, que arranca el lunes en Los Ángeles, aglutina a los líderes de los países del continente americano. Estados Unidos es anfitrión por segunda vez de la reunión, ya que ésta se inició en 1994 en Miami.