La Agencia de Seguridad Sanitaria británica (UKHSA) indicó que las muestras de varios poliovirus genéticamente relacionados se han recogido entre febrero y junio en la planta de aguas residuales de Beckton, que da servicio a cerca de cuatro millones de personas en el norte y el este de la ciudad.
La UKHSA subrayó que la mayoría de la población ha recibido durante la infancia protección contra la enfermedad, que puede provocar lesiones en la médula espinal y parálisis de algunos músculos. Sin embargo, estima que cerca de 14 % de los londinenses no cuentan con las tres primeras dosis necesarias de la vacuna.
En el pasado, ya se habían detectado casos aislados del virus en aguas residuales, provenientes de personas que habían recibido en otros países una vacuna oral contra la polio que puede dejar trazas de una versión debilitada del patógeno.
Pero el virus detectado ahora ha evolucionado y se comporta de forma similar a un organismo convencional, capaz de transmitirse a personas no vacunadas por vía aérea o bien al entrar en contacto con heces.
La agencia sanitaria cree que el virus pudo llegar a principios de este año a Reino Unido a través de una persona vacunada en el extranjero, posiblemente en Afganistán, Pakistán o Nigeria. Esa persona ha contagiado posiblemente a otros individuos cercanos.
Además, la UKHSA señala que no se han detectado por ahora casos de la enfermedad, pero pidió a todos los médicos y profesionales sanitarios a que investiguen en profundidad y notifiquen cualquier caso sospechoso de parálisis flácida aguda que no puedan explicar por causas no infecciosas.