“Me he comunicado con el gobierno venezolano para abrir las fronteras y restablecer el pleno ejercicio de los derechos humanos en la frontera”, publicó en redes sociales el mandatario que asumirá el 7 de agosto.
En campaña, Petro había anunciado que normalizaría las relaciones con el Gobierno de Nicolás Maduro, que rompió relaciones con Colombia en 2019 luego de que Bogotá reconociera como presidente de Venezuela al opositor Juan Guaidó.
En ese entonces, los pasos fronterizos oficiales quedaron clausurados y los ciudadanos de ambos países quedaron en manos de grupos ilegales que controlan peligrosos caminos clandestinos que abundan en la frontera de 2 mil 200 kilómetros.
A finales de 2021 se reanudó el tránsito peatonal y fluvial, pero el paso de vehículos y mercancías sigue cerrado en la ciudad colombiana de Cúcuta, donde se encuentran los principales puentes fronterizos.
Petro, el primer izquierdista en llegar a la presidencia de Colombia, no dio detalles sobre los alcances de su diálogo con Caracas.
En los últimos años, la frontera fue escenario de múltiples ataques de rebeldes contra la fuerza pública colombiana y de un atentado con ráfagas de fusil contra un helicóptero en el que viajaba el saliente mandatario conservador, Iván Duque.
Duque acusó en varias ocasiones a Maduro de dar refugio a guerrilleros colombianos en su territorio, lo que Caracas niega.
Colombia acoge a dos de los 6 millones de venezolanos que han migrado por la crisis de su país, a los que Duque ha regularizado para que puedan trabajar y acceder a servicios públicos.