"Estoy tan indignado como ustedes por el informe de Amnistía Internacional. Lo considero injusto", dijo el canciller, Dmytro Kuleba, en un mensaje en Facebook.
Según Kiev, la organización de derechos humanos establece una "falsa equivalencia" entre las acciones de las fuerzas invasoras rusas y las tropas ucranias que defienden al país.
AI afirmó que el ejército ucranio puso en peligro a los civiles al establecer bases militares en escuelas y hospitales y lanzar ataques desde zonas pobladas para frenar la invasión rusa.
Estas tácticas violan el derecho internacional humanitario, advirtió la organización en un comunicado.
"Hemos documentado una tendencia de las fuerzas ucranianas a poner en peligro a los civiles y a violar las leyes de la guerra cuando operan en zonas pobladas", declaró Agnès Callamard, secretaria general de AI.
"El hecho de estar en una posición de defensa no dispensa al ejército ucranio de respetar el derecho internacional humanitario", agregó.
Entre abril y julio, expertos de la ONG investigaron los bombardeos rusos en las regiones de Járkov (este), del Donbás y de Mikolaiv (sur). Inspeccionaron los lugares alcanzados por los ataques e interrogaron a supervivientes, testigos y familiares de las víctimas.
Según AI, los investigadores encontraron pruebas de que las fuerzas ucranias lanzaban ataques a partir de zonas residenciales pobladas y establecieron bases en edificios civiles de 19 localidades de estas regiones.
La organización apuntó que otras opciones, como operar desde bases militares o desde zonas boscosas, no habrían puesto en peligro a los civiles.
También señaló que, según sus informaciones, los soldados que se instalaron en estas zonas no pidieron a los civiles que las evacuasen.
Aunque la ONG denuncia estas tácticas, insiste en que "no justifican de ninguna manera los ataques rusos indiscriminados" contra la población civil.