“Los representantes de los 13 miembros de la OPEP y sus 10 socios acordaron aumentar la producción en 100 mil barriles diarios para el mes de septiembre, en comparación con los aproximadamente 432 mil y 648 mil barriles adicionales fijados en los meses anteriores”, señala un comunicado.
Esta decisión se da luego de que los principales exportadores de petróleo de la OPEP comenzaron a debatir su estrategia de producción después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, tratara de convencer a Arabia Saudita de aumentar la producción para frenar la inflación galopante.
El cartel de países petroleros, liderado por Arabia Saudita y Rusia, ha resistido hasta ahora a la presión estadounidense de aumentar la producción después de que la invasión rusa contra Ucrania desencadenara una subida de los precios del crudo.
Después de recortar la producción en 2020 en respuesta a la caída de los precios durante la pandemia, la OPEP comenzó a aumentar modestamente la producción el año pasado y renovó esta política cada mes.
En 2020, el grupo optó por dejar bajo tierra millones de barriles de petróleo, para no inundar el mercado con crudo que no pudiera absorber por un desplome de la demanda, pero estos recortes drásticos ahora son cosa del pasado y es hora de decidir una nueva trayectoria.