Estos ejercicios, llamados Vostok-2022 (Oriente-2022), se llevan a cabo hasta el 7 de septiembre en el extremo oriente ruso y tienen lugar más de seis meses después de que Moscú lleve a cabo una masiva ofensiva contra Ucrania
China, a su vez, atraviesa una crisis diplomática con Estados Unidos tras la visita a Taiwán de la presidenta de la Cámara estadunidense de Representantes, Nancy Pelosi.
Las maniobras Vostok-2022 se iniciaron este jueves con ejercicios de aviones de combates, desplazamiento de unidades de lucha antiaérea y simulación de operaciones de desminado en el mar de Japón, indicó el ministerio ruso de Defensa.
Según Moscú, 50 mil militares y más de 5 mil piezas de armamento y equipos militares, entre ellos 140 aviones y 60 barcos de guerra, se han movilizado en estos ejercicios.
Participan militares de varios países fronterizos o aliados de Rusia como Bielorrusia, Siria, India y, sobre todo, China.
Washington ha expresado su preocupación por un acercamiento entre Rusia y China en materia de defensa, al estimar que ello pondría en peligro la seguridad mundial.
Al confirmar a mediados de agosto su participación en las maniobras, China precisó que su presencia "no tiene relación alguna con la situación actual a nivel regional e internacional".