Desde el mes pasado, de acuerdo con medios internacionales, las pandillas han estado bloqueando la entrada a la terminal de combustible de Varreux, creando una grave escasez de diésel y gasolina y paralizando las actividades cotidianas en Haití.
En suma, documentaron, las autoridades confirmaron durante el fin de semana un brote de cólera, que generalmente se propaga por el agua contaminada.
“Pido a toda la comunidad internacional, a todos los países amigos de Haití, que se unan a nosotros y nos ayuden a combatir esta crisis humanitaria”, dijo Henry en un discurso televisado.
Sin embargo, Henry no dio más detalles sobre qué tipo específico de asistencia estaba buscando.
El bloqueo de combustible comenzó poco después de su anuncio del 11 de septiembre de que el Gobierno recortaría los subsidios al combustible, lo que provocó molestia entre los haitianos que ya luchan contra los precios por las nubes.
Ante ello, el primer ministro mencionó el miércoles que los subsidios eran un gasto insostenible para el estado haitiano.
“Cuando nosotros, subsidiamos un solo producto en beneficio de un grupo de personas, ya no hay forma de ayudar a las madres y padres a enviar a sus hijos a la escuela. No queda dinero para subsidios para bajar los precios de los alimentos“, señaló Henry.