Los trabajadores del puerto de Le Havre al norte de Francia también se movilizaron. Exigen que la edad para jubilarse se mantenga a los 62 años y no a los 64, como pretende la reforma del presidente Emmanuel Macron.
“Para expresar mi consternación ante la sordera del gobierno, que no quiere oír que estamos en contra de la reforma de jubilaciones, que estamos a favor de aumentos salariales”, comentó Patricia, trabajadora en Le Havre.
Francia se prepara ya hace unos días para vivir una jornada de huelga, sobre todo en los transportes, para reclamar incrementos salariales, en un contexto social tenso marcado principalmente por el paro en refinerías que provocó un desabastecimiento de combustible.
Convocados por cuatro sindicatos, el paro generalizado, servirá como indicador del margen de maniobra del presidente liberal Emmanuel Macron para aprobar su presupuesto para 2023 y su polémica reforma de las pensiones.
“Quiero que esto se solucione lo más rápido posible“, dijo Macron durante una visita al salón del automóvil de París.
Por su parte, el ministro de Economía, Bruno Le Maire, elevó el tono en la cadena BFMTV, al estimar que el tiempo de la negociación terminó y llamó a “liberar” los depósitos y refinerías.