Los misiles cayeron en regiones y ciudades como la capital, Kiev, además de Leópolis y Rivne en el oeste, Járkov en el noreste, Krivói Rog y Poltava en el centro, Odesa en el sur y Yitomir en el norte.
Los primeros reportes hablaban de un fallecido en Kiev. La energía se cortó en varias zonas tras los ataques, que comenzaron cuando los países occidentales presentes en la cumbre buscaban un acuerdo para una declaración de condena de la invasión rusa tras un discurso en video del presidente ucraniano, Volodímir ZelenskY.
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, dijo que cerca de la mitad de la capital estaba sin electricidad y que dos edificios residenciales habían sido atacados en una zona céntrica.
Un corresponsal de Reuters que llegó al lugar de los hechos después del ataque dijo que unos 15 residentes se habían reunido alrededor del lado humeante de un bloque de departamentos de cinco pisos.
"Estaba en el apartamento durante el aviso de ataque aéreo. Vi una luz brillante en mi ventana y comprendí que algo se acercaba. Luego escuché el sonido, cuando se acercaba", dijo Oleksandra, de 22 años, que vive en el bloque.
"Vi desde mi ventana, mientras el cohete volaba, un fuego brillante, y el sonido de algo que volaba muy cerca. Salí inmediatamente (…) Vi que la gente salía corriendo de nuestro edificio y que había humo".
El alcalde de Leópolis dijo que no había electricidad en la ciudad y el alcalde de Járkov, Ihor Terekhov, afirmó que las instalaciones de infraestructura crítica habían sido dañadas.
"Hay problemas con el suministro de energía. El transporte eléctrico subterráneo y el metro están parados", escribió Terekhov en Telegram.
El gobernador de Rivne, Vitaliy Koval, indicó que hubo ataques con misiles, pero informó de que no hubo víctimas en su ciudad.
"Rusia responde al poderoso discurso de @Zelenskiy en el #G20 con un nuevo ataque con misiles. ¿Alguien cree seriamente que el Kremlin quiere realmente la paz? Quiere obediencia. Pero al final del día, los terroristas siempre pierden", tuiteó Andriy Yermak, jefe del Estado Mayor Presidencial.
El ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, describió los ataques como la respuesta de Moscú a los llamados a las conversaciones de paz.
"Los misiles rusos están matando gente y arruinando infraestructuras en toda Ucrania en este momento. Esto es lo que Rusia tiene que decir sobre la cuestión de las conversaciones de paz. Dejen de proponer a Ucrania que acepte los ultimátums rusos Este terror sólo puede ser detenido con la fuerza de nuestras armas y principios", escribió en Twitter.