La sequía en las zonas andinas, de las peores en más de medio siglo, se ha acentuado por La Niña en el Pacífico Central, de acuerdo con el Servicio Nacional de Meteorología de Perú (Senamhi).
“Noviembre fue uno de los meses más secos en los últimos 58 años en varias estaciones meteorológicas de la región andina”, con secuelas en departamentos como Cajamarca, La Libertad, Ancash, Lima, Ayacucho y Puno, en el norte, centro y sur de Perú, informó el Senamhi.
Para las pequeñas comunidades andinas de origen quechua y aimara esto se traduce en pérdidas en la agricultura y ganadería.
“Por falta de pasto, por falta de agua, están muriendo las alpacas”, lamentó Isabel Bellido, criadora de estos camélidos en una colina cercana a la comunidad campesina quechua de Lagunillas, en el distrito Santa Lucía, provincia de Lampa en Puno.
“El peor de los escenarios sería que la sequía se prolongue, que en estos meses no haya lluvias. Los animales ya presentan una condición corporal baja, no hay pasturas”, afirmó preocupado Carlos Pacheco, veterinario especialista en camélidos sudamericanos.
En las zonas andinas el frío extremo, que puede superar los 20 grados Celsius bajo cero, suele causar la muerte de ganado como alpacas u ovinos. En el invierno de 2015 provocó la muerte de más de 170 mil alpacas.
Este año la prensa local reportó la muerte en Puno de centenares de crías de alpacas y ovinos por las olas gélidas.