Moussa Hmeidi llevaba cinco días bajo los escombros en la localidad de Jindires y los rescatistas lograron sacarlo en medio de aplausos.
Herido en la cara y en estado de choque, sobrevivió más allá de las 72 horas que los expertos consideran clave para encontrar a supervivientes bajo las piedras.
"Moussa fue rescatado el quinto día, y tiene heridas superficiales. Su hermano fue encontrado muerto y el resto de su familia sigue bajo los escombros, no sabemos nada de ellos", declaró Abu Bakr Mohammad, un habitante que participó en el rescate, a la AFP.
Los socorristas le dieron unos primeros auxilios y le vendaron la cabeza y la mano.
Jindires es una ciudad bajo control de los rebeldes y se encuentra en la frontera con Turquía, donde se registró el epicentro del sismo. La localidad fue devastada por el terremoto que sacudió ambos países el lunes.
El martes, los socorristas encontraron a una bebé nacida bajo los escombros y todavía unida por el cordón umbilical a su madre fallecida.
Más de 22.300 personas han muerto en ambos países tras el sismo, según los últimos balances. Se trata de una de las peores catástrofes de la región en un siglo.
La esperanza de encontrar a supervivientes se desvanece después de 72 horas.
Más del 90% de los supervivientes de terremotos son rescatados en los tres días siguientes a la catástrofe. Sin embargo, esto puede variar en función de las condiciones meteorológicas, la frecuencia de las réplicas y la rapidez de las labores de rescate.