El jefe de la estación ferroviaria del centro de la ciudad de Larisa, señalado como responsable de la catástrofe, fue detenido el miércoles y será acusado de homicidio culposo y lesiones corporales, después de que las autoridades atribuyeran el drama a un “error humano”.
El hombre, de 59 años, podría ser sentenciado a una pena entre 10 años y cadena perpetua. Dijo que estaba fatigado por la sobrecarga laboral.
El portavoz del Gobierno, Yiannis Economou, dijo que la investigación analizará los “retrasos en la ejecución de los trabajos ferroviarios causados por las deficiencias crónicas del sector público y décadas de fracasos”.
Cinco años después de la privatización de la compañía ferroviaria Hellenic Train, que fue vendida al grupo italiano Ferrovie dello Statto (FS), los sistemas de seguridad todavía no han sido automatizados.
Los sindicatos ferroviarios señalan que desde hace años se conocen las deficiencias de esta línea que conecta Atenas con Tesalónica.