"Desgraciadamente podemos confirmar la muerte de tres personas mientras estaban haciendo tareas en la mina", afirmó ante periodista Aragonés desde la mina en Suria, a unos 80 kilómetros al noroeste de Barcelona.
Aragonès detalló que se trataba de tres hombres "de unos 30 años de edad", cuyos cuerpos "se han podido recuperar e identificar".
Antes de esta confirmación oficial de los fallecimientos, las autoridades catalanas habían dicho que temían "lo peor" sobre la suerte de las tres personas atrapadas en la mina de potasa en Suria, una localidad de esta región del noreste de España.
El propio Pere Aragonès había anunciado más temprano en Twitter "la muerte de los tres mineros", antes de borrar el mensaje minutos más tarde.
Según indicaron los bomberos tras el accidente, las tres personas se vieron "atrapadas a unos 900 metros de profundidad".
Para poder descender hasta el lugar, los bomberos debieron relizar trabajos para garantizar la seguridad de la zona.