“El número de muertos ha pasado de 99 a 190, con 584 heridos y 37 desaparecidos”, precisó en un comunicado la oficina de gestión de desastres.
El ciclón desencadenó lluvias torrenciales, que a su vez provocó inundaciones y deslizamientos de tierra en el país, uno de los más pobres del continente.
En la capital comercial, Blantyre, muchas personas fallecieron debido a estos deslaves, que arrasaron viviendas construidas en su mayoría con tierra y ladrillos.
El asentamiento irregular de Chilobwe, a las afueras de la urbe, fue uno de los más afectadas y contabiliza casi a la mitad de las víctimas.
En total, cerca 59 mil personas han sido afectadas por el ciclón y más de 19 mil quedaron desplazados tras la destrucción o inundación de sus casas. El balance podría aumentar aún más a medida que avanzan las búsquedas y labores de rescate.