El alud se produjo el domingo por la noche en Alausí, en la provincia de Chimborazo, a unos 300 km al sur de Quito y dejó también al menos 16 heridos, unos 500 damnificados y decenas de casas sepultadas por el lodo, según el boletín.
La autoridades buscan a siete personas en paradero desconocido.
"Nos quedamos en la calle, de mi familia son nueve los que se acaban (fallecidos). Están enterrados", dijo entre sollozos Luis Gonzales, entrevistado por el canal Teleamazonas.
El hombre buscaba a su hermana sin mucha esperanza, pues le anunciaron que "todito está tapado" por los escombros.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, indicó en Twitter que los equipos de bomberos de localidades vecinas se desplazan desde la madrugada "para la atención a ciudadanos afectados".
"El gobierno está totalmente activo, enfocado en la tragedia de Alausí", expresó el mandatario en un video publicado a través de la misma red social.
Imágenes difundidas en medios locales mostraban decenas de rescatistas y personas vestidas de civil intentando remover escombros con ayuda de linternas en medio de la noche.
A la luz del día, se podía observar una inmensa mancha de lodo que se extendía en medio de las verdes montañas que rodean a Alausí, donde habitan unas 45.000 personas. Dentro de la ciudad, rostros desencajados y al borde de las lágrimas esperaban noticias.