Desde que los talibanes regresaron al poder en agosto de 2021, la producción económica de Afganistán cayó 20,7 %, según el último informe del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD), publicado el martes.
"Este choque sin precedentes ha mantenido a Afganistán entre los países más pobres del mundo", señaló el informe.
En 2023, habría 15 millones más de afganos bajo el umbral de la pobreza que los 19 millones en 2020, según datos del documento.
No existen datos recientes sobre el censo en Afganistán, pero la ONU estima su población en 40 millones de habitantes, lo que significaría que 85 % del país viviría en la pobreza.
El PIB de Afganistán en 2022 bajó 3.6 %, según estimaciones del estudio.
"Un aflujo considerable de ayuda extranjera, a nivel de 3 mil 700 millones de dólares en 2022, permitió evitar el hundimiento total de Afganistán", explicó en un comunicado el representante del PNUD para Afganistán, Abdalá Al Dardari, advirtiendo que la ayuda extranjera bajará este año.
En 2023, el PIB podría aumentar 1,3 % si se mantiene el nivel de ayuda.
Desde su regreso al poder, los talibanes han multiplicado las medidas contra las mujeres y les han prohibido acceder a la enseñanza secundaria, a la universidad y a muchos cargos gubernamentales. Tampoco pueden trabajar en oenegés ni en la ONU.
"Los decretos restringiendo los derechos de las mujeres y sus hijas, incluyendo una directiva que prohíbe a las mujeres afganas trabajar para Naciones Unidas, afectan directamente a la productividad económica y pueden también tener una incidencia en el nivel de ayuda", advirtió el informe.