Los mensajes lanzados desde Buenos Aires van en sentido contrario a las exigencias que piden en Madrid; Milei no pedirá disculpas y, más aún, reclaman esas mismas disculpas para su presidente por los supuestos insultos que recibió desde el gobierno español en las últimas semanas, sobre todo después de que el ministro de Transporte, Óscar Puente, acusó a Milei de “consumir sustancias”, dando a entender que se drogaba.
En este contexto de abierto enfrentamiento, y tras la participación de Milei en el congreso de partidos de extrema derecha europeos organizado por Vox, Viva24, el mandatario español explicó en un foro organizado por el diario Cinco Días, que “ntre los Gobiernos, los afectos son libres, pero el respeto es irrenunciable. Y la respuesta del Gobierno de España será acorde a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen a España y Argentina, ahora mismo presidida por un presidente que, por desgracia, no ha estado a la altura”.
Sánchez puso su ejemplo el mensaje extremo lanzado por Milei en el foro de Vox para advertir del “riesgo que representa esta internacional ultraderechista para sociedades como la nuestra, que sustentamos nuestra democracia sobre los pilares del progreso económico, la justicia social y la convivencia”.
Además, en los despachos, también ha habido movimientos. Después de que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llamó a consultas “sine die” a la embajadora de España en Argentina, María Jesús Alonso, el propio Albares también llamó a un encuentro personal en su despacho al embajador de Argentina en España, Roberto Bosch, a quien le comunicó oficialmente la petición oficial de una disculpa por las palabras vertidas por Milei el domingo pasado. El propio Albares, en una ronda de entrevistas en medios de comunicación, no descartó ningún escenario en caso de que no se produzcan, incluida la ruptura de las relaciones diplomáticas.
También desde el gobierno español se exigió a los dos partidos de la derecha, el Partido Popular (PP) y Vox, a que condenen las palabras de Milei e, incluso, a Vox le reclamó que se disculpe públicamente por haber aplaudido con fervor el discurso del líder argentino durante su congreso. Pero ninguno de las dos formaciones reaccionó en ese sentido, de hecho el PP responsabilizó al gobierno y al ministro Puente de haber iniciado la crisis. “Lo que ha hecho el señor Milei es solo una muestra de lo que el gobierno hace todos los días contra todo el mundo que no piensa igual que ellos. Creo que Sánchez no está para dar lecciones de diplomacia”, aseguró el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo.
Desde la izquierda, sobre todo desde Sumar y Podemos, se criticó con dureza a Milei pero también a las representantes de las principales empresas españoles que se reunieron con el mandatario andino el pasado sábado. Yolanda Díaz, líder de Sumar, afirmó que “siento muchísimo que el empresariado español haya acompañado al señor Milei este fin de semana a sabiendas de que no es la primera vez que insulta al Gobierno español y a sabiendas, probablemente, de lo que el presidente argentino iba a decir. Creo que ha sido un grave error”. Y añadió que “me han escuchado muchas veces hablar de democracia económica y creo que justamente lo que hemos presenciado este fin de semana, con los insultos al Gobierno de España por el señor Milei y el empresariado español, con el jefe de la patronal a la cabeza, pues indica un poco de lo que estamos hablando. Yo, la respuesta que tengo que darle, es que, más que nunca, hemos de avanzar en la justicia social y, sobre todo, más que nunca, hemos de trabajar por ensanchar la democracia en España”.
Ante estas críticas, el presidente de la Confederación de Organizaciones Empresariales, CEOE, Antonio Garamendi, rechazó las palabras de Milei y afirmó que “nosotros rechazamos profundamente unas declaraciones fuera de tono, no en un mensaje diplomático, que es el que se tiene que tener entre dos países amigos, contra el presidente del Gobierno y contra la mujer del presidente. No es el sitio ni el lugar, no es lo que se pide a dos países hermanos”.