“En 2023, 31 países registraron 168 incidentes en línea con las medias históricas. Seis de ellos probablemente estaban relacionados con el tráfico o el uso malicioso”, indicó el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en un comunicado.
Desde 1993, el OIEA ha registrado 4 mil 243 incidentes, de los cuales 350 están relacionados o podrían estar relacionados con el tráfico o el uso malicioso, por ello destacó es necesario mejorar la supervisión reglamentaria para controlar, proteger y eliminar adecuadamente el material radiactivo.
Actualmente 145 Estados informan a la OIEA sobre incidentes relacionados con material nuclear u otro material radiactivo que se perdió, fue robado, se desechó indebidamente o se descuidó de alguna otra manera.
Muchas sustancias radiactivas se utilizan en hospitales, universidades e industrias de todo el mundo.
“Puesto que la energía nuclear y, por ende, las materias nucleares deberían estar cada vez más extendidas en los próximos años, será crucial que los países que utilicen energía nuclear garanticen la seguridad y protejan los materiales y los programas”, declaró Pranay Vaddi, alto cargo de la Casa Blanca para el control de las armas y la no proliferación.
El OIEA teme que grupos extremistas puedan apoderarse de esos materiales y usarlos como “bomba sucia”, un dispositivo que usa explosivos convencionales para dispersar materiales radiactivos.