Biden atacó repetidamente a Trump en términos personales en un aparente intento de provocarlo, sacando a colación desde la reciente condena del ex presidente por un delito grave hasta su supuesto insulto a los veteranos de la Primera Guerra Mundial, pasando por su peso y su juego de golf. Pero su titubeante discurso desde el principio del debate fue lo que más llamó la atención. Los aliados de Trump clamaron inmediatamente la victoria, mientras que destacados demócratas cuestionaron públicamente que Biden pudiera seguir adelante.
Biden cometió varios errores verbales en los primeros minutos. Tenía una voz ronca, luchaba repetidamente por aclararse la garganta y hablaba entrecortadamente.
La vacilante actuación de Biden corre el riesgo de cristalizar la preocupación de los votantes de que, a sus 81 años, es demasiado viejo para ejercer de presidente, mientras que la retórica de Trump ofrecía un recordatorio quizá no deseado de la grandilocuencia que lanzó a diario durante sus tumultuosos cuatro años de mandato.
Biden buscó repetidamente la confrontación con Donald Trump en su primer debate rumbo a las elecciones de noviembre, mientras su rival republicano contrarrestaba las críticas del demócrata apoyándose en falsedades sobre la economía, la inmigración y su papel en el intento de golpe de Estado con el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021.
El debate estuvo marcado por los ataques personales. El demócrata llamó “imbécil” al republicano y Trump lo describió como “palestino” al acusarlo de ponerse del lado de los palestinos en la guerra en Gaza y por supuestamente negarse a ayudar a Israel a "terminar el trabajo" contra Hamas.
“Él no quiere hacerlo. Se ha vuelto como un palestino, pero no lo quieren porque es un palestino muy malo, es débil”, aseguró Trump en la sede de CNN en Atlanta.
Trump, de 78 años, trató de aprovechar para dejar atrás su condena en Nueva York y convencer a una audiencia de decenas de millones de personas de que tiene el temperamento adecuado para volver al Despacho Oval.
La inflación está "matando a nuestro país", soltó Trump a Biden, al abordar economía, uno de los temas centrales de la campaña, junto con la migración, el favorito del republicano, que no tardó en sacar a relucir.
“Me encantaría preguntarle por qué permitió que millones de personas vinieran aquí, desde prisiones, cárceles e instituciones mentales, para venir a nuestro país y destruirlo", dijo Trump.
Decir que Estados Unidos abre los brazos a los migrantes que entran sin papeles en el país “sencillamente no es verdad”, replicó Biden. “No hay datos que respalden lo que dijo. Una vez más, está exagerando. Está mintiendo”, añadió.
Biden intentó desmarcarse de la retórica de su rival, que acusa a los migrantes, muchos de ellos latinoamericanos, de “envenenar la sangre” del país.
También saltaron chispas sobre el derecho al aborto. Su papel para frenar el acceso a la interrupción de embarazo fue “algo terrible”, dijo el demócrata después de que su rival se jactó de haber nombrado a jueces de la Suprema Corte, que ayudaron a anular el derecho constitucional al aborto.
En medio de este intercambio tenso, Biden le soltó a su rival: “Tú eres el imbécil, eres el perdedor”.
Cuestionado sobre su actuación durante el asalto al Capitolio, Trump expuso: “El 6 de enero, éramos respetados en todo el mundo, en todo el mundo éramos respetados. Y entonces llega él y ahora se ríen de nosotros”.
Después de que uno de los moderadores le pidió que respondiera si ese día violó su juramento al arengar a sus partidarios que pretendían bloquear la certificación de la victoria de Biden en el Colegio Electoral y no hacer lo suficiente para disuadirlos mientras asaltaban el Capitolio, Trump trató de culpar a la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Biden señaló que Trump animó a sus partidarios a ir al Capitolio y se sentó en la Casa Blanca sin tomar medidas mientras peleaban con los agentes de policía.
“No hizo una sola cosa, y estas personas deberían estar en la cárcel”, dijo Biden. “Deberían ser ellos los que rindieran cuentas. Y él quiere dejarlos salir a todos. Y ahora dice que si vuelve a perder, así de quejumbroso como es, esto podría ser un ‘baño de sangre”.
A continuación, Trump defendió a sus seguidores condenados y encarcelados y le dijo a Biden: “Lo que le han hecho a algunas personas que son tan inocentes, debería darte vergüenza”.
Biden pareció perder el hilo mientras daba una respuesta sobre la política fiscal y se desvió a la política de salud, y en un momento dado utilizó la palabra “Covid”, y luego dijo: “perdón, con, tratando con”, y se desvió de nuevo.
“Miren, por fin hemos vencido a Medicare”, expresó Biden cuando se le acababa el tiempo de su respuesta.
Trump retomó el tema y dijo: “Así es, venció a Medicaid, lo mató a golpes. Y está destruyendo Medicare”.
Trump insinuó falsamente que Biden estaba debilitando el programa de servicios sociales debido a la llegada ilegal de inmigrantes al país.
Trump se mostró esquivo sobre si aceptaría los resultados de las elecciones de noviembre, al señalar que los aceptaría si la votación era “justa” y “legal”, repitiendo sus afirmaciones infundadas de fraude generalizado en su derrota de 2020 ante Biden que todavía niega.
Terminaron sin un apretón de manos.