Macron disolvió la Asamblea Nacional y convocó de manera anticipada las legislativas después de la victoria de la ultraderecha francesa en las elecciones europeas del 9 de junio. Ningún partido o coalición obtuvo la mayoría absoluta, de 289 diputados, en la segunda vuelta de los comicios el domingo pasado.
Attal concurrió como único candidato ante sus correligionarios del partido Renacimiento, duramente golpeado por la decisión de Macron de convocar los comicios anticipados. De los 98 diputados de Renacimiento inscritos para votar, 84 lo respaldaron.
Attal, de 35 años, anunció el domingo que presentaría su dimisión tras la victoria de la oposición en las legislativas, pero Macron le pidió que continuara en sus funciones "por el momento" para "garantizar la estabilidad" de Francia, que acoge los Juegos Olímpicos a partir del 26 de julio.
Attal asumirá sus funciones como líder de su bancada el jueves en la sesión de apertura de la nueva legislatura y para entonces el actual gobierno debe haber declarado su dimisión. Probablemente lo haga el martes, al cierre de un Consejo de ministros, según una fuente gubernamental.
En las elecciones legislativas anticipadas, el Nuevo Frente Popular (NFP), una alianza que incluye a ecologistas, socialistas, comunistas y la izquierda radical, quedó en primer lugar con 193 escaños; la alianza de centroderecha de Macron obtuvo 164 y la extrema derecha, más de 143 de los 577 que tiene la Asamblea.
El NFP, que exige el puesto de primer ministro, se puso como plazo el viernes para proponer un candidato, pero el coordinador del principal partido de esta alianza, la formación de izquierda radical La Francia Insumisa (LFI), advirtió que las negociaciones podrían alargarse incluso hasta la primera sesión de la Asamblea.
Macron, al que le quedan tres años para concluir su mandato, tiene la tarea constitucional de nombrar al primer ministro, pero quien elija como jefe del gobierno debe tener apoyos suficientes en la Asamblea para sobrevivir a una moción de censura.
Una "feminista antirracista"
El viernes, LFI, los ecologistas y los comunistas propusieron a Huguette Bello, una exdiputada comunista de 73 años, que ejerce como presidenta del Consejo Regional de la Isla de la Reunión, un territorio francés en el Océano Índico.
Tras cinco días de tratativas, la propuesta de Bello, que ahora lidera a la formación izquierdista Para la Reunión, buscó forjar consensos, pero topó con la voluntad del Partido Socialista de impulsar a su líder, Olivier Faure.
El Consejo nacional del PS no validó el sábado la candidatura de Bello al puesto de Primera ministra, y pidió seguir las negociaciones para encontrar una figura de consenso, informó el partido.
"Ningún nombre genera consenso entre nosotros hasta ahora", dijo el secretario general del partido, Pierre Jouvet, en una declaración a la AFP.
El PS quiere seguir las negociaciones para hallar un candidato antes del inicio de la legislatura.
Bello tiene a su favor una larga carrera política, ya que fue diputada durante 23 años como representante de los comunistas.
El jefe del Partido Comunista, Fabien Roussel, afirmó que tiene "madera" para ser primera ministra porque "sabe lo que es sentarse en el Parlamento y forjar mayorías".
"Es respetada y tiene autoridad", afirmó.
El dirigente de LFI, Jean-Luc Mélenchon, celebró el hecho de que sea una "mujer racializada" y una "feminista antirracista".