Las flotas rusas del Norte, Pacífico y el Báltico, así como la flotilla del Caspio, precisó el ministerio, participan en esas maniobras que se llevan a cabo en sus zonas operacionales respectivas.
“El objetivo esencial de las maniobras es probar las acciones del comando militar de la marina a todos los niveles, así como el estado de preparación de las tripulaciones de los barcos, las unidades de aviación naval y las tropas costeras”, detalló.
Asimismo, indicó que también participarán cerca de 300 naves y embarcaciones, inclusive submarinos, hasta 50 aparatos de la aviación, así como 20 mil personas, militares y civiles.
Las flotas realizarán más de 300 ejercicios con la utilización de los armamentos, incluyendo disparos de misiles antiaéreos, disparos de artillería contra objetivos de entrenamiento marítimo y aéreo.
También se llevarán a cabo ejercicios con armas antisubmarinas y otros sobre utilización de inhibidores radioeléctricos para “la retirada de tropas bajo fuego enemigo” potencial.
La Flota del Mar Negro, que perdió un tercio de su poder de combate como resultado de los ataques ucranianos, el crucero insignia Moskva y cinco grandes buques de desembarco (LDC), no participa en las maniobras.
La mayoría de los analistas militares consideran que Rusia tiene la tercera armada más poderosa del mundo después de las de Estados Unidos y China.
Desde que lanzó una invasión a Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha llevado a cabo numerosos ejercicios militares por su cuenta o con otros países, incluidos China o Sudáfrica. En los últimos dos meses, Rusia también ha llevado a cabo una serie de ejercicios de lanzamiento de misiles nucleares móviles y ejercicios de despliegue de armas nucleares tácticas.