Los dirigentes estudiantiles que lideraron las protestas exigieron este martes que el gobierno interino sea dirigido por Yunus, ganador del Premio Nobel de la Paz en 2006 por crear un sistema de microcréditos para los pobres.
Hasina, de 76 años, estaba en el poder desde hace 15 años, pero su último mandato como primera ministra, que comenzó en enero, estuvo marcado por el boicot de la oposición a las elecciones, que denunció que no fueron libres ni justas.
Hasina terminó dimitiendo y huyó del país a India el lunes bajo la presión de una ola de protestas que comenzó a inicios de julio con un movimiento estudiantil en contra de un sistema de cuotas para los funcionarios, pero que derivó en una movilización más amplia contra el gobierno.
El jefe del ejército, el general Waker Uz Zaman, anunció ayer que los militares formarán un gobierno interino.
El presidente de Bangladesh, Mohamed Shahabudin, anunció este martes la disolución del Parlamento, una de las exigencias clave de los estudiantes, compartida con la principal formación de oposición, el Partido Nacionalista de Bangladés (BNP).
Ambos reclaman ahora que se convoquen elecciones en los próximos tres meses. Además los líderes estudiantiles pidieron este martes que Yunus dirija el gobierno interino.
Yunus declaró este martes que está dispuesto a asumir la jefatura de un gobierno interino, en una declaración escrita enviada a Afp.
"Me conmueve la confianza de los manifestantes que me desean al frente del gobierno interino", declaró Yunus.
"Siempre he puesto la política a distancia ... Pero hoy, si es necesario actuar en Bangladesh, por mi país y por el coraje de mi gente, entonces lo haré", añade la declaración, en la que también pide elecciones "elecciones libres".
El jefe del ejército tiene previsto reunirse este martes con los dirigentes estudiantiles para escuchar sus demandas de que Yunus lidere el ejecutivo interino.
Yunus es conocido por haber sacado a millones de personas de la pobreza gracias a la entrega de microcréditos, una iniciativa por la que recibió en 1988 el premio Príncipe de Asturias de la Concordia. Hasina lo atacó acusándolo de "chupar la sangre" de los pobres.