Datos del Banco de México exhiben que también los 32 mil 812 millones de dólares que llegaron al país a través de transferencias familiares son el monto más alto para un periodo similar, enero a julio, y refleja un crecimiento de 16.4 por ciento frente al mismo periodo de 2021.
El avance de las remesas se da pese al deterioro de las expectativas de crecimiento mundial, derivado de la acelerada inflación; y en particular, de la situación en Estados Unidos —principal origen de las remesas que llegan a México— y cuya actividad ha sido negativa al tiempo que incrementa su política monetaria.
En el opuesto, las remesas enviadas por residentes en México al exterior se situaron en 90 millones de dólares durante julio, una caída de 5.3 por ciento anual; y en el acumulado desde enero sumaron 644 millones de dólares, cifra 12.9 por ciento mayor a la del periodo comparable del año pasado.
Como resultado, el superávit de la cuenta de remesas de México con el resto del mundo fue de 5 mil 207 millones de dólares y acumula un saldo de 32 mil 169 millones de dólares desde enero.