El pico de casos se produjo el jueves, pero en la última semana se ha registrado una escalada de contagios que tensionó el sistema hospitalario del país de 11,5 millones de habitantes.
"Estamos con una variante del virus muy infecciosa que está ocasionando este tipo de incremento de contagios masivos en la población", dijo el director nacional de Epidemiología del Ministerio de Salud, Freddy Armijo, a medios locales.
El funcionario atribuyó la explosión de contagios a ómicron, pero también a la variante Delta.
Bolivia registró la semana pasada cerca de 5.000 infecciones diarias, menos de la mitad del récord del jueves.
La cuarta ola de la pandemia de COVID-19 podría alcanzar su punto más alto a mediados de enero, según el pronóstico de los especialistas.