Desde que retomaran el poder en el país por la fuerza, en agosto pasado, los talibanes han impuesto, progresivamente, restricciones a los afganos, a las mujeres en particular.
Una veintena de mujeres se reunieron ante la universidad de Kabul coreando “¡Igualdad y justicia!” y blandiendo pancartas que exigían: “derechos de la mujer, derechos humanos”.
"Los combatientes talibanes llegaron en varios vehículos al lugar y las dispersaron rociándolas con este gas picante, señalaron las manifestantes".
El grupo islamista prohibió las manifestaciones no autorizadas y, con frecuencia, dispersan por la fuerza aquellas en que se reivindican los derechos de las mujeres.
Las autoridades no han permitido a muchas mujeres retomar su trabajo en la administración pública y, en algunos casos, las niñas son rechazadas en las escuelas.
Inclusive, han prohibido a la televisión emitir seriales a causa de la participación de actrices.