El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ordenó la movilización de militares para ayudar en las tareas de distribución de medicamentos, una medida adoptada tras la reunión de emergencia celebrada el domingo por la Oficina Política del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea ante la pandemia por COVID-19.
Kim Jong-un recibió un informe sobre la situación epidemiológica en el país durante el encuentro, en el que se han discutido medios para “corregir inmediatamente las desviaciones en el suministro de medicinas”.
En ese sentido, el líder norcoreano ha dado orden de liberar medicamentos de las reservas del Estado para controlar la propagación de la pandemia, al tiempo que ha recalcado que las farmacias deberán estar abiertas durante todo el día para garantizar que la población recibe las medicinas necesarias.
El líder lamentó que los medicamentos no estén llegando a la población por estos fallos en el sistema y ha cargado contra la “irresponsable actitud en el trabajo y la organización” en este sentido, motivo por el que ha criticado también a la Fiscalía por no “sentir ninguna responsabilidad” ante esta grave situación.
Por ello, dijo que las autoridades deben estar al frente de la lucha contra la pandemia, tras lo que ha realizado una visita a varias farmacias en el distrito de Taedonggang para revisar el funcionamiento de la cadena de suministros.
Las autoridades sanitarias de Corea del Norte informaron este lunes de que 392 mil 920 personas dieron positivo por COVID-19 en las últimas 24 horas y que ocho personas han fallecido, después de que el pasado sábado se declarase la “alerta máxima” por el primer brote de coronavirus que está afrontando el país.
Dos años y medio después de que diera comienzo la pandemia a nivel mundial, Pyongyang registra ya un total de más de un millón 213 mil 550 positivos desde el inicio de este brote iniciado el 12 de mayo, según ha informado la agencia estatal de noticias norcoreana KCNA.