Los debates sobre esta ley, que necesitó meses de negociaciones con el ala centrista del Partido Demócrata, comenzaron por la mañana en la Cámara de Representantes.
Salvo sorpresa de último minuto, la cámara adoptará el texto dado que los demócratas tienen mayoría.
El Senado aprobó el domingo este proyecto de ley que refuerza a los demócratas antes de las elecciones legislativas de noviembre, cuyo resultado es incierto y normalmente perjudica al partido en el poder.
El texto, aclamado por las asociaciones de lucha contra el cambio climático, incluye 370 mil millones de dólares para el medio ambiente y otros 64 mil millones para la salud.
Bautizado “Ley de Reducción de la Inflación”, la ley prevé reducir el déficit público con un nuevo impuesto mínimo del 15% para todas las empresas cuyos beneficios superen los mil millones de dólares.
Los republicanos critican que se va aumentar innecesariamente el gasto público.
El expresidente Donald Trump usó su red Truth Social para llamar a todos los republicanos a pronunciarse en contra.
Biden llegó al poder con enormes planes reformistas. Inicialmente propuso un plan de inversión aún mayor, pero los demócratas se vieron obligados a reducir sus ambiciones para satisfacer sobre todo al senador Joe Manchin, de Virginia Occidental, un estado conocido por sus minas de carbón. Su apoyo era esencial debido a la escasa mayoría demócrata en el Senado.
Aun así sigue siendo la mayor inversión jamás realizada en Estados Unidos en el clima.
Biden quiere que el país alcance su objetivo en materia climática de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030 respecto al 2005.
El gobierno aspira incluso a que bajen al menos un 50% para ese año.
“Sería muy difícil exagerar la importancia de este proyecto de ley”, dijo esta semana Dan Lashof, director del Instituto de Recursos Mundiales.
Con esta reforma, un estadounidense recibirá hasta 7 mil 500 dólares en créditos fiscales por la compra de un coche eléctrico y se subvencionará en un 30% la instalación de placas solares en los tejados.
También se prevén inversiones para el desarrollo de técnicas de captura de CO2, el cuidado de los bosques y la renovación de las viviendas de las familias con menos recursos.
Se ofrecerá asimismo miles de millones de dólares en créditos fiscales a las industrias más contaminantes para ayudarles en la transición energética, una medida muy criticada por la izquierda del partido, que pese a todo tuvo que aceptarla.
Muchos latinos se benefician de la ley porque, según el movimiento Climate Power, el 40% de los hogares con más dificultades para pagar las facturas energéticas en Estados Unidos son latinos y el 50% afroestadounidenses. (Boletín)