Unas horas después de que Corea del Norte lanzara un misil, que Japón afirma que tiene la capacidad de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos, Harris se reunió con varios aliados de su país al margen de una cumbre del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Bangkok.
"Condenamos firmemente estas acciones y reiteramos el llamado para que Corea del Norte cese estos actos ilegales y desestabilizadores", dijo Harris a los periodistas antes del inicio de la reunión.
"En nombre de Estados Unidos, reafirmo nuestro férreo compromiso con nuestras alianzas de la región del Indo-Pacífico", dijo utilizando este término para referirse a la región de Asia-Pacífico.
Japón afirmó que el misil cayó en sus aguas.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que los seis líderes que participaron en la reunión advirtieron de una "respuesta firme y decidida" si Corea del Norte lleva a cabo una prueba nuclear.
Los líderes acordaron que sigue "abierta una vía de diálogo" y llamaron a Corea del Norte a "abandonar las provocaciones sin motivo y retornar una diplomacia seria y sostenida".
Además en una velada referencia a China, que es el principal apoyo de este empobrecido y aislado país, el comunicado también hace un llamado a todos los miembros de la ONU a "implementar plenamente" las resoluciones del Consejo de Seguridad, que impuso duras sanciones para Corea del Norte.
Un alto responsable que acompaña a Harris dijo, bajo condición de anonimato, que Estados Unidos se esforzará por conseguir que China, principal aliado de Corea del Norte, se una a los países que condenan el lanzamiento y "utilice su influencia" sobre Pyongyang.
"La acción de hoy fue una nueva escalada", dijo el funcionario, ya que el misil tiene "la capacidad de llegar a Estados Unidos y a muchos otros países del mundo".
Este lanzamiento se produce en un momento de crecientes tensiones con Corea del Norte y Estados Unidos, que cree que el país puede estar preparando un séptimo ensayo nuclear.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, dijo que los líderes también buscan una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, donde China y Rusia pueden vetar una propuesta estadounidense para endurecer las sanciones.
"Se trata de que el mundo se una para condenar las acciones de Corea del Norte y se posicione por la paz y la seguridad de nuestra región", dijo Albanese a los reporteros australianos.
Sin embargo, el primer ministro japonés, Fumio Kishida, admitió que hay temores de que Corea del Norte ignore las presiones.
"Existe la posibilidad de que Corea del Norte lance más misiles", afirmó Kishida.
El primer ministro de Corea del Sur, Han Duck-soo, dijo que un lanzamiento de misiles directo "nunca debe ser tolerado".
"La comunidad internacional debe responder de una forma decidida", afirmó Han.