La máxima prioridad es evitar una espiral descendente “e impedir que se produzcan accidentes” entre las potencias rivales, dijo Qin al embajador estadunidense, Nicholas Burns, en Pekín, de acuerdo con los medios estatales chinos.
La conversación entre los diplomáticos es una de las reuniones de más alto nivel entre ambos países desde que Washington derribó un globo chino, supuestamente espía, que sobrevolaba Estados Unidos a principios de febrero. El incidente llevó al secretario de Estado estadunidense, Antony Blinken, a suspender un viaje a China.
“El lado estadunidense debe reflexionar profundamente, hacer algunas concesiones y sacar a las relaciones entre China y Estados Unidos de las dificultades actuales y regresarlas al carril correcto”, apuntó el canciller.
En cuanto a Taiwán, Qin instó a Washington a respetar las líneas rojas y “el principio de una sola China”; también pidió abandonar una política de “apoyo y permisividad” respecto de los separatistas taiwaneses.
Las tensiones en el estrecho de Taiwán fueron en aumento a principios de agosto pasado, luego de que la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, realizó una visita a la isla desoyendo las reiteradas advertencias de Pekín.