Es la primera vez en 150 años que se abre un juicio político a un alto cargo de un gabinete. Sólo ocurrió en 1876 con el secretario de Guerra, William Belknap.
La cámara baja del Congreso, donde los conservadores tienen una estrecha mayoría, acusó formalmente a Mayorkas de no hacer cumplir la ley de inmigración y de haber “violado la confianza pública”.
Las posibilidades de que prospere en el Senado son casi nulas, dado que los demócratas tienen mayoría, aunque pequeña.
Fue el segundo golpe de los republicanos contra Mayorkas, después de un estrepitoso fracaso la semana pasada por no haber calculado bien cuántos congresistas habría en el hemiciclo.
La votación del martes ha sido muy reñida, pero la balanza se inclinó a favor de la inculpación gracias al regreso del líder de la mayoría republicana en esta cámara, Steve Scalise, tras recibir un tratamiento contra el cáncer. Se adoptó por un voto de diferencia: 214 contra 213.
“Después de una declaración de guerra, la inculpación es posiblemente la potestad más seria otorgada a la Cámara y hemos tratado este asunto como corresponde”, dijo el presidente de la institución, el republicano Mike Johnson, muy cercano al magnate Donald Trump.
“Dado que este secretario se niega a realizar el trabajo (…) la Cámara debe actuar”, añadió.