Otras 11 personas resultaron heridas y más de mil 400 fueron obligadas a dejar sus casas debido a los daños provocados por las tormentas, añadió el organismo.
Los operadores reportaron cortes de electricidad y agua en todo el estado, y las autoridades mencionaron numerosos incidentes de caminos inundados, deslaves y caídas de puentes mientras los niveles de ríos y corrientes aumentaban drásticamente.
Las autoridades activaron a la Fuerza Aérea para ayudar a las personas varadas. Se enviaron dos helicópteros para la misión de rescate.
Las tormentas comenzaron el lunes y se espera que duren hasta el viernes, dijeron las autoridades de protección civil.
En algunas áreas, como los valles, pendientes montañosas y ciudades, cayeron más de 150 milímetros (6 pulgadas) de lluvia en 24 horas, dijo el martes el Instituto Nacional de Meteorología (INMET).
El clima en toda América del Sur se ve afectado por el fenómeno climático de El Niño, un suceso periódico que ocurre naturalmente y que calienta las aguas superficiales de la región ecuatorial del Pacífico. En Brasil, El Niño ha provocado históricamente sequías en el norte e intensas lluvias en el sur.
Este año, el impacto de El Niño ha sido particularmente grave, con una histórica sequía en Amazonia. Los científicos afirman que las condiciones climáticas extremas ocurren con más frecuencia debido al cambio climático provocado por los seres humanos.