Servicios como transporte en sus diversas modalidades, así como institutos de educación, servicios financieros y comercios han detenido sus actividades.
La huelga, inicialmente prevista por 24 horas que también involucra a trabajadores del Estado de los sectores salud, turismo y movilidad de Buenos Aires, no tiene contempladas movilizaciones.
El gobierno de Milei fue señalado a través de un comunicado emitido por la CGT de ser un ultraliberal y omiso al “diálogo social”, y le responsabiliza del “ajuste brutal que sufren especialmente los sectores de menores ingresos, las clases medias asalariadas, jubilados y pensionados” y de solo mantener vínculos con representantes de sus intereses y amigos.
De acuerdo con la presidencia, la huelga afectará a 6.6 millones de personas y según datos de la Asociación Latinoamericana de Transporte Aéreo alrededor de 400 vuelos han sido cancelados.
Según el portavoz de presidencia, Manuel Adorni, “paran los que quieren seguir haciendo de Argentina un camino de servidumbre, los fundamentalistas del atraso que cargan sobre las espaldas de los trabajadores”.
Actualmente, Argentina atraviesa por una grave recesión, y una inflación de cerca del 290% interanual y un ajuste fiscal que resultó en un superávit fiscal durante el primer trimestre de este 2024, algo que no ocurría desde 2008; sin embargo, el costo se tradujo en el cierre de organismos estatales, despidos masivos, eliminación de subsidios importantes y elevadas tarifas de servicios públicos, todo ello en detrimento de salarios y pensiones.