La Gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, acompañada de la presidenta honorífica del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (Sedif), Mariana Espinosa de los Monteros Cuéllar, entregó a Cándido Ponce Anastacio una cama hospitalaria, luego que perdió la movilidad de su cuerpo.
Durante su visita al domicilio de Ponce Anastacio, la titular del Ejecutivo local afirmó que su administración prioriza la política de asistencia social, al tiempo que promueve acciones de protección y rehabilitación para la integración social y el sano desarrollo de los individuos y familias con pacientes postrados.
“Estas camas se adquirieron para entregarlas a pacientes como tú, para facilitarles su movilidad, su forma de vivir, hacerles un poquito más fácil la vida. Entonces, a través del Sedif hacemos todas estas entregas de camas a quienes lo necesitan”, puntualizó.
Cuéllar Cisneros aseguró que es de suma importancia que la ciudadanía sepa que el gobierno del estado realiza estas entregas en beneficio de quienes se encuentran en condición de inmovilidad por enfermedad, accidente o edad avanzada, temporal o permanente.
“Lo que queremos es que se difundan estas acciones para que otras personas sepan que pueden tocar la puerta del Sistema Estatal DIF y del Gobierno del Estado. Nosotros siempre vamos a estar ahí, apoyándolos”, enfatizó la mandataria.
En tanto, la presidenta honorífica del Sedif, Mariana Espinosa de los Monteros Cuéllar, sostuvo que las camas están diseñadas para proporcionar comodidad y seguridad a los pacientes. Con ello se ayuda a los familiares a brindar los cuidados necesarios.
Durante su visita a Cándido Ponce Anastacio, la Gobernadora también hizo un reconocimiento a su servicio prestado en la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
“Usted ha invertido gran parte de su vida al servicio de los demás, por eso queremos de alguna forma recompensar al gran compromiso que ha demostrado por la sociedad. Nuestra intención es hacer su vida más llevadera, más cómoda”, recalcó Cuéllar Cisneros.
Antes, Ponce Anastacio agradeció el apoyo invaluable y dijo que la entrega le reanima y le fortalece psicológicamente y hasta físicamente, pues ahora podrá estar en mejores condiciones para rehabilitarse.
“Tuve una cirugía craneoencefálica y pues ya poco a poco voy despertando, abriendo los ojos, antes esto era imposible, es un milagro. Nada más los veía, pero luego no recordaba y ahorita ya los veo, recuerdo y ya tengo facilidad de palabra”, explicó.
El exmilitar se dijo agradecido de los cuidados que también le ha brindado su hija Ana Isabel Ponce y de las atenciones que también ha recibido por parte de la SSC. “Una doctora fisioterapeuta de la SSC me proporciona terapias de rehabilitación porque no es tan fácil, y de esa manera siento menos complicaciones”, externó. (Boletín)